PARA LOS ALUMNOS DE 4º DE ESO D

APUNTES QUE COMPLETAN LO VISTO EN CLASE


APUNTES SOBRE
Bodas de sangre de Federido García Lorca

ESTRUCTURA DE LA OBRA

Ya vimos que la obra está dividida en tres actos y cada acto, a su vez, en cuadros.  La estructura sería así:

ACTO I
ACTO II
ACTO III
Primer cuadro:
-          En casa de la Madre

Segundo cuadro:
-          En casa de Leonardo

Tercer cuadro:
-          En casa de la Novia:
petición de mano
Primer cuadro:
-          La Novia antes de la boda.

Segundo cuadro:
-          Tras la boda.  Leonardo y la Novia se escapan.
Primer cuadro:
-          En el monte: el Novio persigue a los fugados.

Segundo cuadro:
-          Casa de la Madre: la Novia y los dos cadáveres.

Cada cuadro se produce en un lugar distinto.  Por eso Lorca los denomina “cuadros” y no “escenas”, porque para él tienen un significado pictórico, como si fueran cuadros pintados, en los que encontramos a los personajes en actitudes casi pictóricas.

Tratamiento del espacio

Es curioso que Lorca trata los distintos espacios con un significado simbólico.  Para empezar, toda la obra parece tener lugar en una tierra seca, de secano, que da poco fruto.  Reproduzco lo que dicen la Novia y la Criada al comienzo del cuadro 1º del acto II, cuando la Criada está peinando a la Novia antes de la boda.

-          NOVIA: No se puede estar ahí dentro, del calor.
-          CRIADA: En estas tierras no refresca ni al amanecer.
-          NOVIA: Mi madre era de un sitio donde había muchos árboles.  De tierra rica.
-          CRIADA: Así era ella de alegre.

Lorca presenta una tierra seca, sin fruto, símbolo de la falta de fertilidad.  Pensemos que el amor, como unión de hombre y mujer, es símbolo de fertilidad.  Es decir, Lorca ya nos encuadra en un mundo sin amor, sin fruto.  Sin embargo, la madre de la Novia (que sí amó de verdad a un hombre, aunque eso estuviera mal visto) proviene de tierra húmeda, fresca, fértil y Lorca establece la relación con el agua, la fertilidad, el amor y la alegría.  La de la obra es una historia sin amor, sin fertilidad, seca, como la historia sin amor entre el Novio y la Novia.

Sin embargo, cuando la Novia y Leonardo están juntos en el último acto, en su huida, cuando hablan entre ellos, las referencias al aire fresco son constantes: son referencias al agua, al aire, a los árboles; son símbolos frescos, llenos del color verde de los árboles, de la fertilidad y, por lo tanto del amor.  Porque entre Leonardo y la Novia sí existe amor, por oposición a la relación entre la Novia y el Novio.
-          NOVIA:          …quebrar las ramas azules
y el murmullo de tus venas…
… con los filos de violetas
… y te sigo por el aire
como una brizna de hierba.
-          LEONARDO: Pájaros de la mañana
por los árboles se quiebran.
-          NOVIA:          … con las sábanas de boda
al aire, como banderas.
… ¡Huye!
Es justo que yo aquí muera
con los pies dentro del agua
y espinas en la cabeza.
Y que me lloren las hojas,
mujer perdida y doncella.

La misma Novia lo afirma de este modo, cuando al final de la obra, confiesa su culpa a la Madre.  Le dice a la Madre: “Yo era una mujer quemada, llena de llagas por dentro y por fuera, y tu hijo era un poquito de agua de la que yo esperaba hijos, tierra, salud; pero el otro era un río oscuro, lleno de ramas, que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes… El brazo del otro me arrastró como un golpe de mar.” 
Además, frente al mundo seco, infértil, del Novio, que es el mundo civilizado, de buenas costumbres, regido por la moral, se opone en el último acto el mundo del monte, lleno de árboles, de aire fresco, salvaje, en el que se esconden Leonardo y la Novia, pero que también es el mundo oscuro, nocturno, donde dominan la Mendiga y la Luna (que, recordemos, son la Muerte).  Es un mundo oscuro, mágico, con connotaciones trágicas, puesto que la Luna enseña su cuchillito, quiere un pecho donde refugiarse del frío y donde la Mendiga asegura que el Novio estaría mejor dormidito.   Es decir, el mundo al que escapan los amantes es el mundo fértil del bosque, pero también es el mundo oscuro de la muerte.



PERSONAJES

Hay algo curioso en los personajes de esta obra.  Ninguno tiene nombre propio (Madre, Novia, Novio, Suegra,…), excepto Leonardo.  ¿Por qué?  Algunos críticos dicen que porque Lorca no quería individualizarlos, tratarlos como individuos reales, sino que quería verlos como símbolos trágicos, como elementos literarios y formas de actuación.  ¿Pero, entonces, por qué individualizar a Leonardo?  No lo sé.

Otra cosa.  Las mujeres son las que guían las actuaciones de los hombres, son las que provocan las acciones que los hombres realizan.  Es decir, los hombres actúan movidos por las mujeres, que son el motor de la acción en la obra.  El Novio se va a casar porque lo atrae la Novia, pero va a matar porque lo ordena su madre.  La Novia también atrae y provoca las acciones de Leonardo, que acude por las noches cerca de su casa y finalmente se escapa con ella.  Los hombres actúan y, como dicen las muchachas y la niña en el último cuadro, están para morir, su finalidad es morir. 
Por otro lado, la Madre y su hijo, el Novio, representan el orden social, lo establecido, un comportamiento decente.  Al contrario, Leonardo y la Novia se dejan llevar por sus sentimientos, por lo salvaje, por lo indecente y mal visto.  La Novia  y la Madre se oponen, puesto que suponen fuerzas de acción contrarias; Leonardo y el Novio se oponen, puesto que son enemigos frente a la novia.
El esquema de personajes sería algo así:

No aceptan  autoridad:


Aceptan la autoridad:
Como es lógico,
la Luna y la Mendiga representan la Muerte. como un personaje activo.


Pero además, las dos Muchachas y la Niña (suman tres), que están jugando con un ovillo de lana, representan a las tres Parcas de la mitología griega, que hilaban con las vidas de los hombres.  Es decir, también representan la Muerte.
NOVIA:
no acepta la autoridad, se guía por el sentimiento.

ß opuestas à
MADRE:
representa la autoridad,
la tradición.
LEONARDO:
mal considerado socialmente
ß opuestos à
NOVIO:
respeta la autoridad de su madre y el deber

Por otro lado, la MUJER de Leonardo.  Es muy fuerte: acepta el destino trágico




LA CRIADA: es la Sabiduría.  Ella ya anticipa lo que va a suceder.  Es como el mensajero que pronostica la muerte en la tragedia griega.





ESTILO, LENGUAJE

El lenguaje de la obra es muy poético, muy literario.  Sin embargo, no nos da la sensación de ser artificial.  Parece un lenguaje muy coloquial, muy popular.  ¿Cómo consigue esto García Lorca?  Usa elementos cotidianos, rurales, extraídos de la tierra, la naturaleza, y los une creando imágenes simbólicas y poéticas.  Es una característica de todas las obras teatrales y de los poemas de García Lorca.  De esto hay miles de ejemplos en la obra.  Por ejemplo, son elementos muy cotidianos, muy sencillos: un girasol, una madre, el espejo, la tierra, el pecho, una cruz, las adelfas, una sábana, la seda, el agua, el llanto y las manos.  Todos son elementos y todas son palabras que se podrían escuchar en la boca de cualquier persona del pueblo.  No tienen nada de intelectual.  Pero Lorca las mezcla para que queden absolutamente poéticas.  La Madre, al final de la obra dice: “Girasol de tu madre, / espejo de la tierra. / Que te pongan al pecho / cruz de amargas adelfas; / sábana que te cubra / de reluciente seda, / y el agua forme un llanto / entre tus manos quietas”.
Ya vimos que una de las características de la Generación del 27 era la unión de la tradición poética española y de las características de la vanguardia.  Lorca une los elementos tradicionales y la métrica de la poesía tradicional española (versos cortos, de canción, con rima asonante) con imágenes vanguardistas de carácter surrealista.  Crea así imágenes surrealistas pero con elementos tradicionales.  Es lo característico de la Generación del 27 y de todas las obras de Lorca.  La madre dice al final de la obra:

“Con un cuchillo,
con un cuchillito
que apenas cabe en la mano,
pero que penetra fino
por las carnes asombradas,
y que se para en el sitio
donde tiembla enmarañada
la oscura raíz del grito.”
Pentasílabo y hexasílabo

Desde aquí todos octosílabos con rima asonante.

Estos versos servirían como ejemplo.  Es la imagen de la muerte.  Además hay que destacar el matiz dulce que añade el diminutivo “cuchillito”, casi infantil e inocente, como si ese “cuchillito” no hiciera daño; la personificación que supone “las carnes asombradas” o la imagen surrealista que supone que “la oscura raíz del grito (el fondo del alma) tiemble enmarañada”.

Además Lorca mezcla en sus obras verso y prosa.  Los momentos más tensos, más dramáticos, más líricos y terribles, vienen marcados por el verso.  ¿Qué versos usa?  Pues ya lo hemos visto: los que más se ajustan a la métrica tradicional española: el octosílabo, en estrofas tradicionales, como el romance y romancillo.

(Recordemos:

-          Romance: tira de un número indeterminado de versos octosílabos, en los cuales todos los pares riman entre sí en asonante y los impares quedan sueltos.
-          Romancillo: es como un romance, pero con versos hexasílabos o heptasílabos.  Ejemplos de la obra:

ROMANCE.

Leonardo, en esa escena última
con la novia, dice:

“Porque yo quise olvidar
y puse un muro de piedra
entre tu casa  y la mía.
Es verdad. ¿No lo recuerdas?
Y cuando te vi de lejos
me eché en los ojos arena.
Pero montaba a caballo
y el caballo iba a tu puerta…”

ROMANCILLO

La nana que cantan al niño, el hijo de Leonardo, al comienzo de la obra.

“¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡No vengas, no entres!
¡Vete a la montaña!
¡Ay dolor de nieve,
caballo del alba!
Mi niño se duerme,
mi niño descansa”.


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